Escalado de patrones: Qué es, para qué sirve y cómo hacerlo

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Los patrones industriales son herramientas esenciales para la reproducción de piezas de vestir a todas las escalas; sin embargo, es difícil crear diseños que se adapten a todos los tamaños y tipos de cuerpos que hay, aun cuando esta sea una tarea necesaria para que los diseños lleguen a la mayor cantidad de gente posible. Para solucionar esto, se creó el proceso de escalado de patrones, que permite a las empresas y particulares adaptar los diseños a diferentes contextos sin perder detalles.

Un patrón de ropa escalado debe ser igualmente fácil de reproducir que el modelo de patrón original y también debe aportar una estética fiel al anterior. Aquí te contamos lo que debes saber para dar tus primeros pasos en este concepto tan importante del patronaje.

¿Qué es el escalado de patrones?

El escalado de patrones es el proceso mediante el cual un diseño ya plasmado en un patrón puede cambiarse de tamaño para ajustarse a diferentes tallas o unidades de medida, según sea la referencia o el tipo de cuerpo al que deseamos vestir.

Este tipo de proceso tiene un valor incalculable a nivel industrial, ya que evita que los talleres de costura tengan que realizar decenas de miles de muestras en todas las tallas disponibles cada vez que terminen el patrón de un diseño. En su lugar, utilizan procesos automatizados para escalarlos a las diferentes tallas disponibles, siempre que el modelo lo permita.

Este proceso se puede llevar completamente a mano, a pesar de que hay opciones para hacerlo digitalmente; sin embargo, tenemos que ser honestos en recalcar que es una habilidad que requiere tiempo y paciencia para dominarse. Pero el profesional que lo consiga tendrá a la mano un universo de posibilidades al diseñar y recrear prendas a través de patrones.

Para qué sirve el escalado de patrones: objetivos

El objetivo detrás del proceso de escalado de patrones es, en esencia, cambiar las tallas de un diseño en concreto para que esta pueda adaptarse a un cuerpo diferente para el que se diseñó inicialmente. De esta manera, podemos hacer una chaqueta o suéter que originalmente era para un adulto (M – XL) y adaptarla para que pueda usarla un niño (talla S o menor) y viceversa.

El escalado de patrones también tiene una utilidad concreta dentro del entorno industrial, y es que permite aumentar el catálogo de producción, llegar a más personas y, al mismo tiempo, vender más. Hacer patrones escalados también permite a los profesionales hacer pruebas de ajustes puntuales para garantizar que sus diseños tengan una estética consistente sin importar el tipo de cuerpo del usuario en lo que respecta exclusivamente a tallas.

También es importante destacar que la escala de patrones no es una habilidad exclusiva para las piezas de ropa principales, ya que otros profesionales de la moda, como los diseñadores de joyas y accesorios, también pueden sacarle partido ya que los conceptos base son similares.

¿Todos los patrones son escalables?

Sí, todos los patrones son escalables. Pero esto no quiere decir que todos sean igual de fáciles de escalar ni que la escalabilidad hacia arriba (aumentar la talla) sea igual de fácil que la escalabilidad hacia abajo (reducir tallas al diseño). En este sentido, tendremos que prestar atención a los siguientes detalles para hacernos una idea de la escalabilidad del patrón:

El tipo de diseño

Algunos diseños son altamente sencillos de escalar ya que pueden llegar a tener cortes rectos, pocas piezas y proporciones relativamente parejas tanto a nivel horizontal como vertical, por lo que modificar el tamaño prácticamente no hace ninguna diferencia en el resultado final.

En cambio, los modelos que tienen muchas piezas o que abusan de las curvas pronunciadas sí que son más complicados porque hablamos del uso eficiente de ángulos y vértices que no siempre se pueden resolver restando centímetros a las líneas.

El material

Hay que tener presente que cada patrón se concibe pensando en un tipo de material en concreto recomendado, por lo que si variamos el tamaño del diseño puede que ciertos tipos de telas dejen de ser del todo compatibles ya sea porque son muy flexibles o porque a cierto nivel deja de verse de manera deseable o estética. En este caso, hay que realizar ajustes adicionales que no usamos en el patrón original para mantener la estética.

Las proporciones

Al crecer, las personas pueden tener una variabilidad importante en sus proporciones y lo mismo pasa con la ropa. Si escalamos un patrón que tiene ángulos y líneas rectas, tanto hacia abajo como hacia arriba mantendrán proporciones parejas. Sin embargo, si intentamos escalar un patrón intrincado con muchos detalles, como un vestido con pliegues y pinzas estratégicas para que tenga buen ajuste de cintura y pecho, puede que el resultado final al reducir la talla no sea precisamente el esperado. Hay que tener estos detalles en consideración a la hora de aplicar el cambio en nuestro patrón de ropa.

¿Cómo hacer un escalado de patrones?

Cada profesional o marca industrial tiene su propio estilo para llevar a cabo el escalado de patrones, por lo que no existe una respuesta universal para esta pregunta, pero en líneas muy generales podemos seguir los siguientes pasos:

Toma las medidas

Lo usual es que la mayoría de los patrones vengan de fábrica con medidas detalladas y piezas numeradas, de ser posible incluso con señales específicas para el tipo de puntada y material. De no ser el caso, usa tus reglas de costura para tomar las medidas más precisas que puedas. Recuerda que 1 mm puede hacer una gran diferencia sobre la tela, así que da lo mejor de ti en este paso.

Determina el factor de escala

Si divides las medidas que estimas tener (según las tablas de tallas) entre las medidas que ya tiene el patrón, conseguirás un pequeño número llamado factor de escala. Esta referencia es la que usaremos para reducir (o aumentar) las nuevas líneas en el patrón escalado.

Aplica el factor de escala en las líneas

Multiplica el tamaño original de cada una de las líneas del patrón por el factor de escala para obtener el nuevo valor.

Redibuja

Ahora, con las nuevas medidas, redibuja el nuevo patrón en una hoja para patrones, papel de arroz o papel kraft. Asegúrate de que estas sean lo más precisas posible y no te olvides de usar las reglas de costura para validar bien los ángulos y trazar curvas consistentes con el diseño. Haz anotaciones en el nuevo patrón ya escalado para que puedas ir tomando referencias y ajustando luego.

Prueba y ajusta

Realiza pruebas de corte con telas de desecho para que pruebes la unión de las piezas, especialmente aquellas que tienen pinzas o ángulos particularmente pronunciados, y únelas de manera temporal para experimentar. Si algo no va bien, realiza manualmente los ajustes y pasa estos nuevos datos al patrón escalado.

Pasa en limpio

Una vez tengas un primer modelo funcional, pasa en limpio tu nuevo patrón escalado y realiza todas las anotaciones que consideres pertinentes para que puedas reproducirlo cuantas veces quieras. Y listo.

¡Guau! Escalado, reglas de costura, a mano, patrón, ropa a la medida en muchas tallas… Hoy hemos hablado de todo un poco y seguro que puede llegar a ser abrumador de asimilar en tan pocas líneas. Recuerda que el escalado de patrones es una habilidad que requiere tiempo, práctica y conocimientos que se van adquiriendo poco a poco. Si quieres acelerar tu progreso y te interesa el mundo del patronaje, no dudes en acercarte a nuestros talleres para que podamos ser parte de una de esas punzadas que construirán tu camino a la profesionalidad textil. Te esperamos.