Dentro del mundo de la confección existe un universo casi infinito de telas y texturas que se pueden combinar para producir diseños maravillosos, el problema es que algunas de ellas pueden llegar a ser un verdadero dolor de cabeza. La buena noticia es que aquí está la guía práctica que necesitas, con los mejores trucos para trabajar con telas difíciles.
En adelante aprenderemos cómo identificar las telas difíciles, estrategias específicas que funcionan muy bien para cada tipo y varios consejos generales muy útiles.
Si estás confeccionando tus primeros diseños o tienen buena maestría, pero algunos materiales siguen resistiéndose a tus habilidades avanzadas, quédate para comprobar estos útiles consejos para trabajar con telas difíciles:
Identificando las telas difíciles
Al realizar proyectos de confección es fundamental poder reconocer aquellas telas que representan un reto adicional a la hora de trabajar, ya que gracias a esto se pueden preparar con anticipación estrategias específicas que minimicen los retrasos y mejoren por completo los resultados finales. Algunas de las más comunes son:
- Seda: La seda es un tejido muy fino, liso y delicado que destaca por su asombrosa fluidez. Un espectáculo a nivel de materia prima en una prenda, pero un desafío para trabajarla debido a su facilidad de deslizarse de manera inapropiada al coser y por deshilarse con mucha facilidad.
- Tejidos de encaje: Las telas de encaje vienen de fábrica con patrones intrincados y decorativos muy hermosos. Algunas telas de encaje pueden llegar a ser muy finas, pero el verdadero problema están en los detalles adicionales que puedan venir junto con el patrón y que entorpecen el paso de la costura.
- Terciopelo: El terciopelo es un tejido que desborda lujo. Se caracteriza por ser muy suave y tener fibras salientes muy finas al tacto. El problema con esta tela es que se puede deshilar si no se tiene suficiente cuidado durante la confección, además que requiere técnicas especiales de costura.
Se pueden nombrar muchos otros tipos de telas complejas como el tul, el satén, la organza, alguna que otra tela spandex, el tweed y el chiffon. Cada una tiene sus peculiaridades, por lo que es recomendable indagar sobre sus propiedades antes de trabajarlas por primera vez.
Trucos para telas finas
Las telas finas pueden dañarse con mucha facilidad si no se les aplica el amor necesario y si no se tiene atención a los detalles a la hora de trabajar los cortes. Veamos algunos de los trucos más importantes:
- Usa agujas nuevas que dañaran menos la tela y evitaran rupturas.
- Utiliza la menor cantidad de alfileres posibles en estas telas, ya que le restan resistencia al tejido.
- Puedes agregar dos capas de papel de seda (una capa superior y otra inferior) antes de cortar para mejorar los resultados.
- No hagas cortes en la tela para marcar puntos claves en el patrón, usa tiza de sastre.
- Si la tela no responde bien a la manipulación y se rompe con facilidad, puedes darle cuerpo sumergiéndola en gelatina y dejándola reposar un poco. (probar en un retazo antes).
- Cuando estés en una zona curva, una buena puntada de 1,5 mm puede darte la estabilidad que necesitas antes de unir dos piezas, de esta manera, hay menos movimiento y mayor estabilidad.
Aprendiendo a manejar las telas muy gruesas
Luego de trabajar con telas extrafinas cualquiera cometería el error de pensar que las telas gruesas son mucho más fáciles y manejables, pero la realidad es que los tejidos extra resistentes son igual de desafiantes por otros motivos. Veamos algunos trucos indispensables:
- Algunas telas gruesas se vuelven mucho más manejables luego de lavarse (como la mezclilla, por ejemplo).
- Para coser telas gruesas necesitas usar hilos de 100% poliéster que te asegurarán mayor continuidad en la costura.
- Un truco muy simple y efectivo es bajar la velocidad de la máquina de coser, lo que evitará las rupturas de los hilos y de las agujas.
- Al guardar las telas gruesas, es mejor hacerlo doblándolas de manera cilíndrica y no en pliegos cuadrados para evitar arrugas permanentes.
- Estas telas deben cortarse de una en una, casi de manera obligatoria, para tener cortes parejos.
Trucos para telas frágiles
Las telas frágiles son esas que parecen poder romperse incluso con la mirada. Para este tipo de tejidos problemáticos, hay unos cuantos tips claves:
- El agua tibia justo en las líneas de corte puede ser una gran aliada para mejorar los resultados generales.
- El almidón soluble para telas antes de coser puede darle la resistencia que le hace falta al tejido para trabajarlo.
- A la hora de coser los dobladillos, vale la pena no presionar el doblez antes de pasar la máquina, sino dejar la forma abultada y sostener muy bien las puntas con ambas manos.
- Igual que en las telas lisas, lo mejor es evitar usar un gran número de alfileres.
- El cúter rotatorio es lo mejor que hay para cortar este tipo de pliegos. En caso de no tener uno, es hora de traer a la mesa las tijeras de hoja larga.
Estrategias para las telas resbaladizas
Las telas resbaladizas son ese tipo de tejidos sedosos que, además de finos, presentan poca resistencia a la superficie de trabajo e incluso a la propia máquina de coser. Para trabajar estas telas problemáticas se suele aconsejar:
- Justo debajo del prensatelas se puede colocar una cinta de papel para costura que ayudará a mantener en su lugar al tejido.
- A la hora de hacer los moldes, un truco muy bueno (aunque rudimentario) es pegarla con cinta de baja adherencia a la mesa de trabajo antes de cortar.
- Como truco avanzado se pueden usar pesas de base suave que ayuden a mantener firme la superficie de corte.
- Para conseguir costuras sin arrugas hay que ir probando diferentes tensiones de hilo, cuestión de dar con el indicado para cada variante.
- Igual que con las telas porosas y delgadas: Aguajes muy, muy finas y nuevas.
Trucos para telas con fibras levantadas
Las telas de fibras levantadas o telas “peludas” son fantásticas para diseños glamurosos, acolchados y cómodos, pero son un horror para los confeccionistas recién llegado al mundo de los textiles. Requieren casi un curso de maestría para no dañar el tejido cerca de la superficie de corte y costura, pero aquí hay unos trucos simples y universales:
- Ya que esta tela puede generar pliegues con facilidad, lo ideal es usar papel debajo de ellas para detectarlos a tiempo antes de coser o cortar.
- Una buena cepillada antes de coser puede ser uno de los trucos más obvios e indispensable para estas telas.
- Con los filamentos apuntando a la misma dirección, use una costura firme y un hilo grueso para maximizar el resultado.
- No hay que confiarse de la base de estas telas. Al ser frágiles, se recomiendan puntadas en hilera doble.
- Siempre cortar por el lado del revés y preparar separando previamente las fibras.
- Las agujas gruesas serán tu mejor amiga en esta tarea.
Estrategias para coser telas bordadas
Las telas bordadas son espectaculares y una de las más utilizadas en los diseños de noche, coctel y fiestas en general. El único problema es que su ornamento puede venir con piedras preciosas, cristales e incluso perlas que las convierten en uno de los tejidos más difíciles de trabajar. Algunos consejos claves son:
- Marcar cuidadosamente el punto de corte antes de pasar el cúter y asegurarse de que se eligió una zona con la menor cantidad de relieves y adornos.
- Al cortar, es clave remover las piezas de adorno adicional no solo de la línea de corte, sino de los puntos inmediatos, de no hacerlo, estos pueden provocar dobleces y arrugas al coser.
- Algunas telas decoradas (no todas) responden mejor al prensatelas para cremalleras.
- Es clave comprar más material del estrictamente necesario para estas telas, para tener mayor margen de corte y maniobra.
- Es importante evaluar todo el estampado sobre la mesa de trabajo antes de cortar, ya que al coser pueden cambiar algunas perspectivas y dejar al diseño mal orientado.
¡Ahora tienes muchos trucos en el bolsillo para manejar a los tejidos más difíciles! Ponlos en práctica y asegúrate de probar en pequeños retazos antes de abordar cualquier tela nueva.